El día 7 de agosto de 1995, yo paticipe en la manifestación pacífica que realizaban los profesores de secundaria y los maestros de primaria, asi como profesores universitarsios de todas las instituciones públicas del país. La marcha de los profesores empezo desde temprano en la ciudad de San José desde donde tomaron rumbo a la Casa Presidencial ubicada en Zapote. Yo llegue aproximademente a las 3 de la tarde a las afueras de la Casa Presidencial ya que ahi se concentraban todos los manifestantes que se oponían a la reforma al regimen de pensiones que resultaría y resulto en perdidas de beneficios para los trabajadores de la educación. Yo en ese tiempo estudiaba el cuarto año de la educación secundaria y había sido electo por mis compañeros estudiantes como presidente estudiantil, por lo que tenía entre otras responsabilidades participar en actividades extracurriculares en representación de el Colegio Seminario. Como estudiante yo estaba deseoso de poder participar activamente en la vida política del país y era como lo soy ahora defensor de los derechos humanos en general y en especial durante esa manifestación por los derechos de los estudiantes. Por lo que apoyaba a los nuestros formadores en su justo reclamo, pues soy de las personas que piensan que la situación no se mejora con recortes de presupuestos sino con modelos más participativos y mejor elaborados que no impliquen la perdida de derechos laborales por los cuales se habría luchado aun antes de que yo naciera. La manifestación transcurrio tranquila por la mayor parte de la tarde. Los maestros cantaban consignas y pedían al presidente Figueres Olsen que saliera a dialogar con ellos, pues este tomo una actitud irreconciliable con las necesidades de los trabajadores y expreso que no recibiría a nadie para negociar hasta que la huelga se diera por términada, actitud esta intransigente, y tomando esta posición autoritaria se encontraba en sus despachos de la Casa Presidencial. Desde que llegue junto con mi compañero Virgil Orlando Nuñez, escuchamos rumores que se gritaban entre los manifestantes de oficiales vestidos de civil, que eran provovadores y que pretendián infiltrarse para provocar situaciones que comprometieran la manifestación pacífica y así obligar a la policia a disipar la marcha o manifestación. Sin embargo el pueblo costarricense es educado y pacifísta, por lo que estas actitudes de unos uniformados no lograron alterar la situación de protesta pacífica. Conforme paso la tarde muchas personas se iban a sus casas, aprovechando esta circunstancia y el hecho de que caía la noche y la oscuridad, de nuevo aparecieron los rumores de oficiales de civil o infiltrados que querían crear un incidente, habían muchas personas indignadas por esto y además por la actitud de el entonces presidente figueres Olsen por no querer recibir a nadie para buscar un acuerdo y por hacer de oidos sordos haciendo alarde de su soberbia y poco interes de solucionar las cosas de una forma negociada positiva. Sin embargo y apesar de los gritos de estos infiltrados de que insultaban a la policia a la cual pertenecían y al mismo presidente al cual supuestamente protegían nadie ataco la casa presidencial o lanzo piedras o trato de botar los portones principales de dicjo edificio. Por el contrario los mismos dirigentes de la manifestación nos indicaron que nos sentaramos en el piso y asi todos nos sentamos juntos a un costado de la casa presiencial y enfrente de ella. Nuestra actitud sin duda indigno a los oficiales de policia que reacionaron a nuestra actitud disparandonos gases lacrimogenos, por lo que muchos manifestantes se levantaron y salieron corriendo ante estos hechos algunos reacionaron y tomaron las bombas lacrimogenas para lanzarlas lejos de los manifestantes, muchos de ellos mujeres y señores mayores, pues eran profesionales y dedicados a dar clases a estudiantes, a la juventud y yo con mi compañero no podíamos solo irnos corriendo asi que permanecimos entre quienes aun se mantenían enfrente de los policias y recibían la mayoría de bombas lacrimogenas. En esos momentos estaban todos los periodistas grabando lo que pasaba en la esquina contigua de la casa presidencial por lo que aprovechando el caos de las bombas lacrimógenas y que andaban vestidos de civil los oficiales del Centro de Inteligencia Policial, sin importar que los reporteros solo realizaban su labor, y sin importarles de que manera iban a hacerlo, respondiendo a las técnicas de guerra psicológica y de represión vistas en muchos países latinoamericanos, la emprendieron a golpes contra los periodistas y con las personas que intentaron lamentablemente, creyendo que eran manifestantes también, trataron de apaciguar la pelea o calmar a los que creían manifestantes. Es en estas circunstancia durante la cual no perdí o descuide mi atención de lo que pasaba, que corri hacia la esquina diagonal esquivando a los policias de civil que habían atacado por atras a los manifestantes pues los policias antimotines que lanzaban bombas estaban al costado de la Casa Presidencial y los manifestantes habían quedado ya reducidos en número atrapados entre las bombas y los agresores de civil que habian atacado desde la esquina. Cuando yo y mi compañero pasamos entre los agresores que lanzaban golpes a todos y que más parecian un muro de patadas y manotazos que policia ciudadana, fue que yo volvi a ver hacia atras, y vi como el grupo de policas estaba agrediendo a un señor, que yo supuce profesor, quien estaba tirado en el piso, atras de estos policias, otros más golpeaban a personas que habían logrado atrapar y mientras le seguían dando con bastones policiales, puñetazos y patadas en la cara al señor que estaba en el suelo, y sentí que era una injusticia, que todo lo que todos los valores y buenos modelos a seguir que aprendía en mis estudios estaban igualmente siendo pateados en la cara y garroteados, y dije para mis adentros que no podía permitirlo, y como no tenía nada con que evitarlo, y como además como yo era apenas un insignificante como para irme en contra de esa masa de agresores y además torturadores y expertos en tácticas de represión, lo que se me ocurrio fue mandarles una pedrada porque sentía en lo más profundo de mi ser que ya iban a matar al señor en el suelo. Así que lance una piedra con todas mis fuerzas la cual fue directamente a dar contra uno de estos policias de civil que justamente en ese momento levantaba la macana para aporrearse al profesor. Tal fue, para mi dicha y mi desgracia que este oficial caía al suelo o lo agarraban los compañeros porque según me entere despues le había yo fracturado la costilla. Debido a esto todo el grupo de agresores levantaron la mirada y dejaron de propinarle al menos por unos segundos golpes al señor. Al levantar la mirada uno de los oficiales grito: "agarren a ese de colegio", pues yo andaba uniforme de colegio. Y entonces dos se vinieron corriendo hacia mi, desenfundaron las pistolas nueve milimitros que tenían en la cintura y comenzaron a disparar. Los disparos gracias a Dios iban al aire según ellos para detenerme. Pero yo iba corriendo ya hacia el Parque Nicaragua ubicado a unos 300 metros de la Casa Presidencial hacia el este. Toda esta situacion esta grabada en multiples videos y tambíen se tomaron muchas fotos. Yo corría con mi amigo hacia el parque y atras venía un oficial del C.I.P. con la pistola desenfundada, cuando llegamos a la esquina del parque nos encontramos con dos policias de motocicleta que tambien se lanzaron a perseguirnos, como yo corria más que mi amigo, a este lo agarro uno de los policias motorizados, el cual le hizo una zancadilla y lo lanzo al piso poniendole su arma en la cabeza. Al ver yo esto pare mi carrera y empece a correr hacia el, porque pense que no podría correr para siempre y porque pense que este policia le iba a disparar a mi amigo en la cabeza. Y como yo le había dicho que me acompañara prefería que me disparara a mi tambíen a vivir toda mi vida con ese cargo de conciencia. Sin embargo este policia al verme que volvía guardo rapidamente la pistola y le puso las esposas. Yo entonces volví a correr en dirección al este pero como vi a un grupo de personas que pense podrían ser manifestantes, que se encontraban en la Casa Cural de Zapote, corri hacia ellos gritandoles que los policias me perseguían y que querían agarrarme. Sin embargo estas personas ignorantes de lo que estaban haciendo los policias o no se porque en vez de tratar de preocuparse o intimidados por el policia que le habia puesto la pistola en la cabeza a mi amigo, me agarraron entre todos y me pusieron las manos en la espalda y mer dejaron indefenso, pues eran ya hombres mayores y más fuertes y porque eran como 10. Cuando estas personas me agarraron y vieron que venía el policia de civil, quien veniá corriendo atras nuestro desde la Casa Presidencial me trataron de llevar donde este, pero el policia no me puso las esposas inmediatamente sino que enfrente de todos me lanzo un puñetazo en la cara y despues de golpearme varias veces me puso las esposas, desde eses momento comenzo a golpearme en la nuca, la espalda y las costillas, con sus puños, sentía la cabeza como un bola de beisbol a la que golpean constantemente con un bate, no podía pensar en nada, y no podía ni gritar porque no tenía aire. Con sus piernas me pateaba las piernas y me golpeaba con las rodillas en la cadera y en la parte baja de la espalda. Sin duda quería quebrarme algo, pues sabía que yo había lanzado la pierna y sin duda por esta razón de estaba encarnizando más conmigo ademas de que las personas que presenciaban el hecho no hacían nada. Camine a punta de patadas aproximadamete los 250 metros que van desde la casa cural hasta la calle trasera contigua a Casa Presidencial, en donde habían muchas patrullas que tenían un bloqueo en la vía lateral de Casa presidencial y eran la retaguardia de los antimotines, y también había una gran cantidad de gente que observaba y eran puestos en linea por la policia uniformada, para que no se pasaran. Cuando este oficial de civil a quien puedo reconocer en las fotografías me llevo hasta este puesto de policias, los demas oficiales del C.I.P que estaban allí empezaron a golpearme, pues este me sostenia y los demás que llegaban a preguntarle algo me golpeaban. El les dijo que yo era el que había lanzado la piedra y que ahora que iban a hacer, entonces le dijeron que me metiera a una patrulla mientras traían una movil para llevarme. En este punto quiero dejar claro que en los docuentos oficiales, yo fui llevado a detencion general cosa que nunca paso. En la patrulla estaba el hombre al que yo intente defender de la golpiza, y el sangraba por los oídos y estaba completamente moreteado y ensangrentado. Yo sangraba por la naríz y le decía la patrullero que por favor no dejara que esos policias de civil, que yo ni siquiera sabía que existían hasta esa noche, me agarrarán otra vez porque presentía que nada bueno podía pasar. Despues de unos 15 minutos llego un policia de civil a exijirle al patrullero que me entregara cosa que el categoricamente se nego a hacer apesar de la incistencia y majadería del otro. Sin este le dijo que era orden del ministro y este se nego, despues de otros cinco minutos volvio el mismo oficial del C.I.P, pero con una orden superior que el mismo patrullero no podía reusar pues seguramente lo despedían, y le dijo al patrullero que me soltara porque como a mi me había detenido el C.I.P. ellos tenían mi custodia, cosa ilógica ademas. De todas formas este oficial de Civil abrio la puerta del lado izquierdo de la patrulla y yo imediatamente empeze a patearlo para que no me agarrara, era algo más instintivo y yo sabía que no me iba a gustar lo que me iban a hacer, además ya estaba cansado de pedir ayuda y que todos me la negarán y por eso decidí que no me iba a ir de esa patrulla. De esta forma el policia del C.I.P. fue incapaz de sacarme de la patrulla hasta que yo agotado deje de pelear, lo que este aprovecho junto con otros dos para lanzarme de la patrulla al suelo y agarrarme a patadas enfrente de todos los presentes. Las personas que eran puestas en linea por los policias uniformados gritaban que pararan de golpearme y que me soltaran, y no fue hasta que la situacion parecía salirse de control que estos policias pararon de patearme. Cuando esto pasaba y vi que había una Land Cruiser de color rojo, que es un carro 4x4 parqueada atras de la patrulla. El oficial que me había sacado junto con otros dos me montaron al auto en cuestión. Dos adelante y uno conmigo atras, y arrancamos, no paraban de decirme que yo les iba a pagar por ser un rebelde, y que se iban a vengar de la costilla de su compañero, fue entonces cuando escuche que uno le pregunto al otro que adonde iban y el conductor le contesto que al zurqui. Supe entonces que lo que querían hacer era matarme. Yo como único recurso les pedí que porfavor no me hicieran daño, que yo era presidente del colegio, que andaba uniforme, y también les dije que mi papá trabajaba en la asamblea y era asesor de Miguel Angel Rodriguez, cosa que era sierta, y que mi tío era juez, cosa que no era cierta, porque era fiscal, y que conocía al Coronel Vargas, porque el hijode el era compañero mio en el Colegio Seminario. Al parecer pensaron un poco en las cosecuencias de lo que iban a hacer y salieron de la autopista que iba a limon y doblaron hacia San José. Me llevaron a las oficinas del C.I.P. y alli me agredieron nuevamente y me desnudaron, se burlaban de mi y seguramente se fijaban en si yo tenía alguna lesion visible. Nunca me dejaron hablar con nadie, y tampoco me dejaron llamar. Tenian un señor detenido que al parecer estaba borracho y no quería dirijirme la palabra porque tenía miedo que le hicieran algo. A la hora de estar ahi llego una muchacha de derechos humanos que me hizo señas para que le diera mi numero de telefono de la casa, lo cual hice con mucho cuidado de que no nos vieran los oficiles del C.I.P. ahora no estoy seguro de si era de la Defensoría de los habitantes o de el CODEUCA, (Comición de Derechos Humanos de CEntroamérica), que en ese tiempo funcionaba. Lo que siguio despues fue que llego mi papa y mi tio a exigir que me soltaran pero ellos se negaron y me mandaron directamente a la detención de menores en San Luis de Heredia, donde pase la noche en un colchon tirado en el piso, Mi papa y mi tio siguieron todo el tiempo al auto que nos traslado a la prision de menores. Recuerdo que no me dejaban hablar con mi papa o mi tio, y que tuve que esperar que llegara Una patrulla con mi amigo Virgil orlando para que nos trasladaran a la prision de menores, y recuerdo como en el lazo de tiempo en que estuve en las oficinas del C.I.P. llego la patrulla con los detenidos varias veces a las oficinas del C.I.P. porque no sabían que hacer con ellos. Supongo que no querían una situación allí y por eso no querían que estuvieramos todos juntos. Lo que pasa es que cuando a uno le hacen tanto daño, se pierde la humanidad y se esta tan cansado de ser torturado que ya no importa seguir viviendo y uno es tan insentado que puede seguir peleando. Y pienso que todos fuimos tan maltratados ese día que los del C.I.P. no querían tener que matarnos pues pienso que podrían haber aun más protestas en esas oficinas. Al día siguiente fuimos yo y mi compañero trasladados a la Corte donde permaneci hasta que nos dejaron salir, la señora que era encargada de los menores, pues no teniamos porque estar allí. Sin embargo por miedo o por no saber como reacionar. En mi casa no podíamos tratar el tema y al punto que yo me fui de la casa una semana despues de lo sucedido pues yo queria poner un recurso. LO que paso es que hubo un bloqueo de la situación y entre mi padre y yo, y esto resulto con que yo me fuera de la casa a donde mi mamá. Despues de esto tuve que abandonar el Colegio Seminario, y vivir donde mi mamá que es de menos recursos que mi padre. Por lo tanto entre a un colegio público para terminar el bachillerato. En la Universidad de Costa Rica me fue muy mal y abandone también la universidad. Trate de olvidar lo sucedido consumiendo alchol y otras drogas y me undí en un odio profundo por la sociedad y en especial por las fuerzas se seguridad, no confiaba en ninguna persona y me costaba comunicarme, pues yo que había sido un joven activo y comunicador estaba completamente anulado. Pasaron muchos años hasta el año de 2009, para que yo tuviera el valor de ir a la biblioteca nacional donde pedi un tomo de los peridicos de el año 1995, para revisarlo pagina por página, porque no sabía ni quienes me habían agredido, que fecha había sucedido todo. Estaba completamente desubicado. Y no entendía que eso había cambiado mi vida por siempre. Poco a poco trate de informarme cada vez un poco más hasta la fecha. Y he llegado a la conclusión de que hubo un intento premeditado de ocultar lo que me sucedio para no desprestigiar más la imagen del gobierno de Figueres Olsen, al partido liberación nacional y para no ensuciar la imagen tan clara que siempre ostenta el país en asuntos de derechos humanos, cuando lo idoneo en este sentido sería aplicar el derecho adecuado a los culpables y indenizar adeacuadamente a las victimas, cosa que no paso nunca, al menos en mi caso, que en los casos de quienes se apegaron a los habeas corpus fue un resarcimiento ridídulo y se les menospresio. Pues el problema es que en mi país no se aplica el protocolo de estambul, y las torturas estan mal tipificadas como delitos de abuso de la autoridad, hecho que jurisprudencialmente es irrisorio pues se cambia la sustancia de un delito tan reprochable como lo es la tortura por una simple falta menor en los cuerpos de seguridad del Estado. Dado esto he descubierto que debe ser cambiada la legislación nacional pues es incapaz de tipificar eficazmente el crimen de tortura y de tratos crueles y degradantes en general en contra de los seres humanos y además tiene insuficientes isntrumentos para asegurar que haya una adecuada indenización a las victimas. Como en mi caso que dure quince años para encontrar el recurso de habeas corpus que interpuso la defensoria de los habitantes y tambien hallo insuficiente para tratar el delicado tema de la tortura y la defensa de los derechos más básicos de los seres humanos, pues este recurso es más que todo aplicable a la situación específica de que se le prive la libre circulación a un individuo en el territorio nacional, pero es poco lo que hace en casos de secuestro, tortura y maltratos, ejercidos por los cuerpos de seguridad estatales. Además el sistema jurídico en general y asi mismo el Ministerio Público es fue incapaz de formular cargos en mi contra comop pretendía en un princio, como de buscarme para que pudiera ser yo evaluado segun mis heridas y dolores físicos, como para establecer las consecuencias psicológicas que estos hechos me crearon, y la forma adecuada de lidiar con ellas. No como un joven hundido en las drogas y borracho. Ahora me dedico a buscar informacíon que pueda aportar luz a mi situación y a formular adecuadamente esta denuncia. Pues e sido incapaz por largos años de encontrar trabajo estable, de obtener una profesión; Derecho, Antropología o Estadística, y de poder mantener a mi familia, pues todos mis intentos se encuentran con las mismas limitaciones. Mi propio miedo a vivir bajo una sociedad que me reprimio de una forma brutal, esto al aceptar por la falta de interes del Ministerio Público a brindar luz a mi caso, y sobre todo Justicia.
No tengo recursos y además no se me trato para saber que tenía un trauma grave que no me permitía buscar ayuda. No tengo recursos para contratar un abogado y la denuncia por agresión y secuestro me fue archivada.
No existe en la legislacion nacional el debido proceso legal para la protección de mis derechos. No tengo acceso a los recursos de la jurisdiccion interna.Hay retardo injustificado sobre los mencionados recursos en el Caso de el Habeas Corpus por la privación de la liberdad de libre tránsito.
Se plantearon los recursos de Habeas Corpus 4013-95, 4030-95 y 3991-95. Y se resolvió en los votos 4602-95, 4654-95, 4541-95, a lugar el recurso. Sin embargo existe un enorme vació que promueve la impunidad ya que no se vislumbra en la legislación el delito de tortura por lo que se promueve la impunidad.
No hubo una investigación judicial, unicamente se tubo en consideración lo estudiado por la Sala Cuarta con lo que respecta a el recurso de Habeas Corpus con lo que se defiende el derecho de la persona a su libre transito y por esto se condena al estado a pago de daños. Pero no se trata la tortura como tal ni las agresiones a que fui expuesto. Además después de 15 años descubro que existe dicho Recurso de Habeas Corpus donde se expecifica mi nombre. Pero en el no se aclaran cuales son las circunstancias que rodean mi detención, por lo que es imposible que se pueda ventilar mi caso y allá un justo resarcimiento. Además el sistema jurídico nacional no ve posible que sean los mismos policias quienes cometen el acto de tortura por lo que estan fuera de contesto para jusgar los hechos y solo pueden ofrecer una justicia velada o sesgada.
Nunca e estado en ningun proceso en defensa de mis derechos alienados y la única fecha de sentencia a favor del recuerso de Habeas Corpus es de el 16 de agosto de 1995. Apenas 9 días despues de los hechos por lo que considero insatisfactorio para mi situación pues nunca pude declarar y por ende se me nego ese derecho además de que nunca fui sometido a ninguna valoración.
